by Javier Laguna
A lo largo de la historia, Atlético de Madrid y Barcelona se han enfrentado en eliminatorias a doble partido hasta en treinta ocasiones. El balance, que suele ser lo primero que miran los amantes de la estadística, arroja un 18-12 favorable a los azulgranas. Con 27 victorias, 13 empates y 21 victorias rojiblancas en los 61 partidos jugados.
Ambos equipos se han enfrentado en competiciones tanto nacionales como internacionales, en algunas con trofeos en juego, y mientras que unas terminaron en goleada otras acabaron con partido de desempate y prórroga o incluso con la incomparecencia de uno de los equipos, en definitiva dándose todo tipo de resultados y circunstancias. Ahora que comienza otro apasionante duelo entre colchoneros y culés, pretendemos dar un pequeño repaso de todas esas eliminatorias históricas, deteniéndonos en los episodios más destacables que se produjeron en esos enfrentamientos entre madrileños y catalanes.
El primero de todos ellos data de 1925, cuando el profesionalismo comenzaba en el fútbol español. El Barcelona, al igual que otros muchos clubs, contaba con jugadores que cobraban sueldos y primas por jugar aunque de forma encubierta, puesto que aún no era una práctica legalizada. El Athletic de Madrid sin embargo se alineaba del lado de los clubs amateurs. Sus jugadores no cobraban por jugar y tanto una postura como otra tenían seguidores y detractores a partes iguales entre la afición. En ese contexto se enfrentan en semifinales del Campeonato de España el Barcelona y el Athletic madrileño.
Los catalanes, grandes favoritos, juegan como locales el partido de ida. Con 1-1 en el marcador y acabando el primer tiempo, se produce una dura entrada al extremo rojiblanco De Miguel, y un espectador próximo a la banda insulta al jugador caído. Monchín Triana, delantero centro madrileño y gran figura del equipo acude en defensa de su compañero y reta al desaforado espectador; como el «caballero», que resulta ser no sólo aficionado sino también directivo, prosigue con los insultos. Triana salta a la grada y le abofetea. Tras el consiguiente lío el árbitro expulsa del partido a Triana. Pese a su inferioridad numérica los rojiblancos se adelantan 1-2, ya en el segundo tiempo, pero el Barcelona finalmente remonta y acaba ganando 3-2, gracias a los goles de dos de sus grandes figuras, Sagi Barba, de discutido penalti, y Samitier.
Triana explicaba lo ocurrido en su expulsión diciendo que estaba «harto de soportar que los jugadores amateurs tengamos que aguantar la mala educación del público. Ocupar una localidad no da derecho a insultar».
Efectivamente, los espectadores pagaban por su localidad pero el jugador amateur no cobraba, y los jugadores de aquel equipo del Athletic de Madrid tenían muy a gala esa distinción. Por eso durante aquellos años se les conoció como «El equipo de los Caballeros».
Así que, envuelto en un ambiente de revancha desconocido hasta la época, se jugó el partido de vuelta en Madrid, batiéndose entonces el record de recaudación para un partido. Sagi Barba, el extremo barcelonés, adelantó a su equipo y esta vez fue el Athletic el que remontó en el segundo tiempo con un gol de falta de Pololo y otro, a veinte minutos del final, de Palacios para acabar ganando 2-1, ya que un último gol de Ortiz de la Torre fue anulado por el linier. Antes de finalizar fue expulsado el barcelonista Arnau.
Hubo, por tanto, que jugarse un partido de desempate en el campo neutral de Torrero, en Zaragoza, para decidir el finalista.
Ante la extrema dificultad encontrada para derrotar a los amateurs del Athletic, la directiva del Barcelona atendió una petición de los jugadores y parte de sus aficionados para que su gran goleador Paulino Alcántara, apartado del equipo desde hacía meses, pudiese reincorporarse al mismo para disputar ese partido de desempate.
Muy pronto se adelanta el Barcelona pero el Athletic no tarda en igualar por medio de Palacios. Con 1-1 en el marcador se acercaba el descanso cuando Sagi Barba aprovechó un error de la zaga rojiblanca para adelantar al Barcelona. En el segundo tiempo dominio total del Athletic hasta que el capitán rojiblanco Pololo falla un penalti, desaprovechando la gran ocasión rojiblanca para igualar y evitar la derrota.
El Barcelona vencerá posteriormente en la final a otro equipo «amateur», el Arenas de Guecho por 2-0, proclamándose campeón de España.
Semifinal Copa – ida (19/04/1925) Las Corts (Barcelona)
Barcelona 3 – Athletic de Madrid 2
Barcelona: Plattko; Solá, Walter; Bosch, Sancho, Carulla; Martí, Piera, Samitier, Arnáu, Sagi-Barba.
Athletic: Barroso; Pololo, Olaso A.; Marín, Tuduri, Burdiel; De Miguel, Triana, Palacios, Ortíz de la Torre, Olaso L.
Goles: 1-0 (30′) Samitier, 1-1 (31′) Palacios, 1-2 (58′) Palacios, 2-2 (62′) Sagi-Barba (pn), 3-2 (75′) Samitier
Semifinal Copa – vuelta (26/04/1925) Metropolitano (Madrid)
Athletic de Madrid 2 – Barcelona 1
Athletic: Barroso; Pololo, Olaso A.; Marín, Tuduri, Burdiel; De Miguel, Triana, Palacios, Ortíz de la Torre, Olaso L.
Barcelona: Plattko; Surroca, Walter; Bosch, Sancho, Carulla; Martí, Piera, Samitier, Arnáu, Sagi-Barba.
Goles: 0-1 Sagi-Barba, 1-1 Pololo, 2-1 Palacios
Semifinal Copa – desempate (3/5/1925) Torrero (Zaragoza)
Barcelona 2 – Athletic de Madrid 1
Barcelona: Plattko; Planas, Walter; Bosch, Sancho, Carulla; Piera, Arnáu, Samitier, Alcántara, Sagi-Barba
Athletic: Barroso; Pololo, Olaso A.; Marín, Tuduri, Burdiel; De Miguel, Triana, Palacios, Ortíz de la Torre; Olaso L.
Goles: 1-0 (15′) Arnáu, 1-1 (39′) Palacios, 2-1 (44′) Sagi-Barba