by Javier Laguna
Baltazar en acción.
De todas las eliminatorias Atlético-Barcelona que se disputaron en la década de los ’80 la de cuartos de final de Copa de 1989 fue la más sorprendente y también la más goleadora.
Se cruzaban un Atlético en permanente convulsión desde el inicio de la temporada, y con su cuarto entrenador al frente del equipo, Addison, contra un Barcelona que de la mano de su nuevo técnico Johan Cruyff marchaba segundo en la Liga, a cuatro puntos de la cabeza y empezaba a jugar un fútbol alegre y atractivo.
El partido de ida es trepidante. Nada más comenzar penalti favorable al Barcelona que Abel detiene por dos veces a Roberto. Dominio inicial del Barça pero el Atleti siempre buscando los espacios para sorprender a la contra con un rapidísimo Futre generaba mucho peligro a la defensa de tres hombres que presentaba Cruyff. Colin Addison, pese a ser su segundo partido como primer técnico rojiblanco, ya llevaba cinco meses en el club como segundo de su antecesor, Atkinson, y conocía bien la manera de jugar del Barcelona.
A la media hora, Julio Alberto de golpe franco directo ponía el 1-0 en el marcador pero pocos minutos después, en una jugada individual por la derecha del gran protagonista de la noche, Baltazar, llegaba el empate. Ya en el segundo tiempo, otra nueva jugada por la derecha de Baltazar termina en penalti que el propio brasileño se encarga de transformar en el 1-2. No tardaría mucho en igualar de nuevo el Barcelona. Otra vez un balón parado finaliza en gol azulgrana tras un remate de Roberto en plancha. Pese al buen resultado los rojiblancos no contemporizaban el juego, al contrario seguían buscando el marco de Zubizarreta y así llegó su tercer gol, tras un robo en medio campo y una jugada de Futre por la izquierda que remataba a gol de nuevo Baltazar. Finalmente el acoso de los locales tendrá premio y fue Julio Salinas el que puso el definitivo empate a cuatro minutos del final, empate a tres que no se rompió en el último minuto sólo gracias a que Aloisio salvó bajo palos otro remate, como no, de Baltazar.
Para el partido de vuelta, Cruyff de forma sorprendente planteó de inicio una defensa de cuatro hombres pero antes del descanso ya tuvo que rectificar. Nada más empezar Donato había logrado el primer gol rojiblanco y el Atlético en un partido pleno de velocidad y verticalidad, se replegaba y salía hacia la portería azulgrana con idéntica facilidad. Ya en el segundo tiempo confirmó su gran superioridad con tres goles más, dos obra del gran protagonista de la eliminatoria, su ariete Baltazar y el último con la firma del extremeño Manolo. Todo el equipo local rayó a gran altura y cuajó seguramente el mejor partido de la temporada dejando al Barcelona sin ninguna opción de reacción.
Cuartos de Final Copa – ida (29/3/1989) Nou Camp (Barcelona)
Barcelona 3 – At. Madrid 3
Barcelona: Zubizarreta; Aloisio, Serna, Julio Alberto; Milla, Eusebio, Roberto, Soler (72′ Valverde); Lineker, Julio Salinas, Beguiristáin (62′ Amor).
Atlético: Abel, Tomás, Sergio, Goicoechea, Armando; Marina (81′ Juan Carlos), Donato, Orejuela; Manolo, Baltazar, Futre (87′ Aguilera).
Goles: 1-0 (30′) Julio Alberto, 1-1 (36′) Baltazar, 1-2 (48′) Baltazar (pn), 2-2 (53′) Roberto, 2-3 (66′) Baltazar, 3-3 (86′) Julio Salinas
Cuartos de Final Copa – vuelta (12/4/1989) Vicente Calderón (Madrid)
At. Madrid 4 – Barcelona 0
Atlético: Abel, Tomás, Sergio, Goicoechea, Juan Carlos; Marina, Donato, Orejuela; Manolo, Baltazar, Futre (64′ Carlos).
Barcelona: Zubizarreta, Serna, Aloisio, Alexanco (34′ Carrasco), Julio Alberto (66′ Beguiristáin); Amor, Eusebio, Roberto, Soler; Lineker, Julio Salinas.
Goles: 1-0 (6′) Donato, 2-0 (53′) Baltazar (pn), 3-0 (69′) Baltazar, 4-0 (84′) Manolo
Atlético de Madrid. Arriba: Sergio, Abel, Goicoechea, Baltazar, Futre, Donato. Abajo: Tomás, Manolo, Marina, Juan Carlos y Orejuela.