Del Atleti, de la orejona y de los otros

 

Antonio Martínez-Romillo

 

Del AtletiSoy el socio abonado 1.156 y me veo obligado moralmente a reflejar y exponeros algunos de mis pensamientos de las cuestiones sobre las que he titulado este artículo.

Estamos en una tremenda temporada, va a ser muy difícil, a todos nos dejó tocados lo de Milán, hasta Simeone reconoció el otro día que le sigue pesando. La plantilla no ha sido bien confeccionada, se han fichado jugadores importantes que no juegan prácticamente nada y con las lesiones se ha quedado corta, teniendo en cuenta además que durante dos períodos de fichajes, en principio, no podemos hacerlo. Todavía creo que no nos hemos dado suficiente cuenta de lo que se ha logrado estos últimos cinco años, desde enero de 2012 hasta ahora, quizá el ver perder al equipo dos o tres partidos seguidos nos hagan valorar más lo realmente conseguido, digo «valorar», no presumir, nosotros no presumimos de nada porque el presumir de algo es de horteras, nosotros con nuestro sentido del humor, virtud que no se debe perder en esta vida, si es que la misma te lo permite, subimos a los palacios y bajamos a las cabañas y nunca cantamos canciones en las que vengamos a demostrar que queremos a nuestro equipo por los títulos que ha conseguido, aunque alguien ejerciendo de abogado del diablo podría decir que eso depende de los valores que cada uno tenga. Lo entiendo.

Pero fundamentalmente quiero hablar ahora de la historia de la célebre OREJONA, Champions o anteriormente Copa de Europa. La Orejona nació en el año 1956, teniendo un papel decisivo en la creación de la misma el periódico francés L’equipe y el Real Madrid, Club de Fútbol, hasta entonces este club tenía menos ligas que Barcelona y Athletic de Bilbao y las mismas que nosotros, era en ese tiempo una coquetona jovencita, con las orejitas bastante grandes, ya apuntaba detalles de que en el futuro esas grandes orejitas se convertirían en unas espantosas orejonas, aunque en este mundo no hay nada más meritorio, aunque tendamos a lo bello, que los defectos físicos de las personas, porque seguramente su valor y fortaleza humana es más grande que la de los que se consideran perfectos. La belleza está en el interior, cómo se canta en la Bella y la Bestia.

A la orejitas pronto sus creadores se empeñaron en buscarle novio, o buscar pareja como se dice actualmente, y lo encontraron en el apuesto, es un decir, Real Madrid. Fueron las cinco famosas Copas de Europa, siendo que en la primera de ellas pudieron elegir a su primer rival, el SERVETTE SUIZO, eran torneos de tres eliminatorias. En la segunda edición, primera eliminatoria empatados con el Rapid de Viena, se jugó el partido de desempate en Chamartín, a cambio de una importante cantidad de dinero. En la cuarta edición, por lo que nos atañe, participó el glorioso Atleti, y la orejitas ya empezaba a flirtear con él, pero un gol de Rial (q.p.d), jugador del Real Madrid, en el primer partido de la eliminatoria en clamoroso fuera de juego, posibilitó a la postre un tercer partido de desempate en Zaragoza, que nunca debió llegar, y nos imposibilitó llegar a la final con un STADE DE REIMS de auténtica risa. Es aquí donde debemos reparar en que esas famosas orejitas, de escaso rigor y seriedad, cimentaron el futuro y fama que hoy les posibilita el que pese a haber ganado una sola liga en los últimos ocho años y los dos tocomochos de Lisboa y Milán, gastándose una cantidad de dinero auténticamente vergonzosa, gracias a la inmensa e intensa labor de los medios de comunicación, salvo honrosas excepciones, obviando y tapando lo evidente, como si nos encontráramos en una de las más feroces dictaduras, en este caso deportivas, el que se hable de ellos a todas horas, ocupando portadas ridículas de periódicos o abriendo en TV los espacios dedicados a las noticias de carácter general en las distintas cadenas.

¿Qué otro mérito han tenido? Tardaron 32 años en volver a revalidar su título más preciado y por cierto, como casi siempre, con la polémica arbitral por bandera. Y algo que el año pasado, con motivo del sorteo de los cuartos de la famosa OREJONA, me dejó estupefacto cuando en un artículo escrito por el director del diario AS, madridista reconocido, manifestó quien había patentado lo de las bolas frías, gélidas o calentísimas en los sorteos europeos, que fue D. Raimundo Soporta (q.p.d), uno de los prohombres del madridismo en los despachos. Eso sí se comentaba en el artículo que lo hacían con cierto disimulo y referido a la Euroliga de baloncesto, vamos que no harían entonces con el fútbol.

Si yo fuera seguidor o persona con responsabilidad alguna dentro de ese club, se me hubiera caído la cara de vergüenza al leerlo, o sí considerara que no era cierto hubiera ejercido inmediatamente la acción judicial del derecho de rectificación civil o querella penal, pues ni lo uno ni lo otro.

Para finalizar y siempre en relación con la famosa OREJONA destacar el brillantísimo papel del Atleti en dicha competición, jugando en el año 1974 la final contra el mejor BAYERN de MUNICH de la historia, casi por entero la selección alemana que dos meses después sería campeona del mundo, teniendo que jugar el partido de desempate 48 horas después de un partido de 120 minutos. Lo nunca visto y que no se volvió a repetir jamás.

Una semifinal, tres años antes, en el año 1971 con el AJAX de Amsterdam, ganador entonces de la primera de las tres Copas de Europa que lograron seguidas y qué decir de las dos finales de los últimos tres años. A la de Lisboa llegamos con bajas importantes, llevando ellos que tenían un pánico espantoso de perder la final, un mes preparándola al haber renunciado a la liga y nosotros habiendo jugado y ganado la misma una semana antes contra el imponente Barcelona. De la de Milán qué se puede comentar, que ha sido en mi opinión la más cruel y vergonzosa de todas, con el silencio cómplice de todos, nadie defendió al club, no se trata de insultar, se trata de dejar constancia del enorme perjuicio causado como hacen el resto de clubes. Me imagino lo que hubiera dicho esa maquinaria infernal de los medios de comunicación si el Atleti ganara con ese arbitraje tan sibilino, tan a favor que tuvo su rival que le triplicaba en presupuesto, de todas formas de once participaciones en Orejitas y Orejonas, tres finales y dos semifinales, prácticamente tocar el cielo o rozarlo en la mitad de las participaciones.

Para despedir esta larga disertación, comentar que en mi opinión y en contra de lo que se pueda decir, el antimadridismo no es ceguera, estoy de acuerdo, pero precisamente por eso veo lo que veo y no me gusta nada, quizás se considere valioso el haber ganado una de las últimas ocho ligas o el famoso mundialito del pinganillo, del que yo realmente no sé nada porque no lo he seguido, pero lo que no es el Atleti es instinto de supervivencia frente a ellos, el Atleti vive y respira en un mundo diferente de valores, de ideas… son cosas tan distintas que no son comparables. Yo tan solo pienso que el antimadridismo es una respuesta natural a la continua agresión deportiva en la historia, dentro y fuera de los terrenos de juego, esto es, una LEGITIMA DEFENSA plenamente justificada.