Como desde Los 50 teníamos fe ciega en el resultado positivo que nuestro Atleti iba a cosechar en Elche, le hemos dado el máximo protagonismo durante el fin de semana a quienes más lo merecen, nuestros jugadores y nuestros técnicos, capitaneados respectivamente por Gabi y el Cholo Simeone, los dos refulgentes estandartes que hoy luce el Club y su afición con mayor distinción, orgullo y dignidad. Llámenme ventajista si quieren, por contar esto a toro pasado, pero no deja de ser una evidencia que la ilusión y seguridad en la victoria que transmite este equipo es incuestionable.
Por ello, pasados ya los ecos de ese triunfal 0-2 en el Manuel Martínez Valero, con tres puntitos más a la buchaca y “choliderazgo”, vamos a contar cómo fue la entrañable y exitosa velada del jueves en el Centro Cultural Galileo, que lució un lleno a rebosar y en la que José Luis Garci nos inundó de sus recuerdos acerca del Atleti, acompasando su charla al mundo del cine. Garci estuvo flanqueado por nuestros presidente Bernardo Salazar y vicepresidente José Antonio Martín Petón, que junto con el director madrileño deleitaron a los allí congregados con anécdotas llenas de historia y sentimiento rojiblanco, que precisamente tuvo uno de sus máximos exponentes en toda una institución atlética presente en el acto, Adelardo Rodríguez, el eterno capitán.
Garci nos empezó contando su once ideal, también que el Metropolitano era en sí mismo una película y que el Atleti es Hitchock puro.
Rememoró que los colores del Atleti le dejaron marcado de pequeño, al fundirse en esos años grises de posguerra, con el verde especial, salvaje y tropical del Metropolitano.
Mientras se amontonaban los recuerdos de jugadores propios y extraños, presidentes e incluso árbitros, Garci nos reveló su frustración por no poder hacer una película sobre la Selección Española, a pesar de su doble intento en el Mundial de Estados Unidos y en el de Suráfrica, abortado el primero por Javier Clemente, por no querer que le copiaran las tácticas y, el segundo, por el caso omiso que le dispensó la RFEF.
Sobre la película soñada del Atleti, argumentó que habló con el Club, pero que le contestaron lo que ya sabíamos todos los presentes e incluso los ausentes, que no había dinero.
También tuvo palabras, como no, para el Cholo Simeone, de quien dijo estaba haciendo un equipo argentino que le recuerda a Boca Juniors, con un fondo que canta como Boca, con garra, muy argentino.
Garci tocó el asunto del cine discretamente, ligándolo a sus recuerdos y vivencias y sin entrar en la vanidad de aludir a su copiosa obra cinematográfica plagada de continuas referencias al Atleti. Por eso queremos desde Los 50 recordar brevemente su obra y esos guiños que le ha dedicado al Club de sus amores.
Hemos de iniciar un viaje en rojo y blanco por la cinematografía de Garci en los últimos setenta y por “Asignatura pendiente”, donde el letrado José Sacristán rememora cómo acude con su chaval cada domingo al Vicente Calderón. Haremos escala en “Las verdes praderas”, donde el malogrado Alfredo Landa, osasunista de cuna pero atlético de adopción desde que se vino a vivir a Madrid, escucha con pasión un derbi por la radio. Además, en la misma película, se juega una pachanga de amigos en la sierra de Madrid, se cuenta que con las botas que le prestó el genial Leivinha. Y finalizando viaje setentero hacemos parada en “Volver a empezar”, su Óscar, en la que ya, de forma más notoria, se contempla un Sporting-Atleti en El Molinón, en toda su salsa, con primeros planos de Marcos Alonso o Juanjo Rubio.
Pero de Garci, me quedo, ya en los ochenta, con “El Crack 2”, donde de nuevo el gran Landa junto a otro actorazo, Miguel Rellán, “El Moro”, charlan animadamente en mitad de una investigación sobre nuestro goleador Escudero. Y qué les voy a contar de la sobrecogedora escena, de la cual ya les hablé en alguna ocasión, en la que Germán Areta (Landa) arroja las cenizas del Moro al Manzanares, con el Calderón, esta vez, de triste y callado testigo.
Posteriormente, con Garci nuevamente de director, veríamos a Adolfo Marsillach y Jesús Puente en el palco del Vicente Calderón en “Sesión Continua”, precisamente contemplando el anodino derbi de 1983 que acabó sin goles.
Era de justicia glosar la obra de este gran director antes de cerrar esta crónica, máxime cuando gracias al espíritu que el crack Cholo Simeone ha insuflado a nuestro equipo, le ha dado por volver a empezar, desplegando un juego que convierte las verdes praderas en un infierno para el rival, en una sesión continua de resultados victoriosos que culminará con la consecución de esa Champions, la asignatura pendiente desde que, hace casi 40 años, un alemán de apellido impronunciable impidió una más que merecida victoria, en uno de los partidos que Garci citó como de los mejores de la historia de nuestro Atleti, convencido de que este año la final de la Champions va a ser Bayern Munich– Atlético de Madrid.
Muchas gracias Garci, tu convicción es la nuestra, nos vemos en Lisboa.
Jesús Manuel Martínez Caja @jesusmc62