Francisco Campos, tercer máximo goleador de la historia del Club Atlético de Madrid (todavía)

 

Javi Laguna y Fran Estévez, de Los 50.

 

Durante estos días, diversos medios generalistas y deportivos, así como colectivos pertenecientes al mundo atlético, mantienen opiniones divergentes respecto a la identidad del tercer máximo goleador de la Historia del Club Atlético de Madrid, tras los legendarios Luis Aragonés (172 goles) y Adrián Escudero (169).

Para algunos, nuestra actual estrella Antoine Griezmann, quien en el momento de redactar estas líneas ha marcado 155 goles, ya ocupa el podio; mientras que para otros, ese tercer puesto le sigue perteneciendo a una Leyenda canaria a quien, en cualquiera de los casos, es justo y necesario recordar.

Francisco Campos Salamanca  fue un diez superlativo con regate, pase, llegada y gol, que es Leyenda del Atlético de Madrid al más alto nivel. Fue idolatrado por la Afición, y llevó al equipo rojiblanco a la conquista de sus dos primeras ligas. Su clase era  incomparable y su altura, 1’80 , muy por encima de la media de la época, le hacía parecer desgarbado y despistaba a los rivales, casi tanto como su ligera cojera al caminar y ese ritmo de juego que le hacía parecer indolente. Craso error.

Nació en Las Palmas el 8 de marzo de 1916. Comenzó jugando como un simple aficionado pero, con 16 años, firmó por el Sporting San José, equipo de la Segunda Regional; desde donde dio el salto a uno de los mejores equipos canarios de la época, el Marino de Las Palmas, al que perteneció  hasta 1936, cuando estalló la Guerra Civil.

Fue movilizado y destinado a Larache, ciudad portuaria hoy marroquí, en la época del Protectorado Español vigente hasta 1956 y, al ser herido, debió regresar a Las Palmas. Cuando se recuperó, otra leyenda atlética canaria, Pepe Mesa, con quien coincidiría luego en el Atleti durante años gloriosos, logró que lo enviaran a Zaragoza para enrolarse en el Club Aviación Nacional.

Y allí, vestido de azul, comenzó a gestarse su gloriosa historia rojiblanca pues, cuando acabó la guerra, el equipo del Aviación se fusionó con el Athletic Club de Madrid, naciendo así el Athletic Aviación Club (luego Club Atlético Aviación) y, tras superar a Osasuna (3-1) en el partido de promoción que organizó la Federación en Valencia el 26 de noviembre de 1939, en el que Campos formó parte del once titular; se ganó la plaza en Primera División que había dejado vacante el Oviedo, al no poder usar su campo de Buenavista, destrozado tras la guerra.

En esa misma temporada el Atlético, tras proclamarse Campeón Regional en 1939, ganó su primera Liga y también la Copa de Campeones en 1940, bajo la dirección de Ricardo Zamora. Campos fue fundamental en el ataque rojiblanco.

Repitió el Atleti Aviación en la temporada siguiente, conquistando su segunda Liga, con un once casi inamovible que la Afición se aprendió de memoria:  Tabales; Mesa, Aparicio; Gabilondo, Germán, Machín; Manín, Arencibia, Pruden, Campos y Vázquez. Estaba arropado por otros tres canarios: quien había sido su valedor, el capitán Mesa, junto a Arencibia y Machín.

Así que, cuando sólo habían pasado cinco años desde que dejase su tierra natal, ya había pasado por una guerra, conseguido cuatro títulos y logrado la internacionalidad, convirtiéndose en una rutilante estrella del fútbol español, conocido y respetado en todas partes. Paco Campos, además de una técnica envidiable, poseía una capacidad goleadora legendaria, destacando tanto por su disparo a puerta, como sobre todo por un remate de cabeza demoledor.

En su última temporada, ya con la denominación de Club Atlético de Madrid, el interior canario forma parte de la legendaria Delantera de Seda, formada por Juncosa, Vidal, Silva, Campos y Escudero; denominación surgida el 23 de noviembre de 1947 en el Stadium Metropolitano, tras un  5-0 al Madrid con un gol suyo, y una exhibición de fútbol que ha pasado a la Historia; pero que ya había sido “ensayada” meses antes, cuando el Atleti redondeó la conquista de la Copa del Presidente RFEF el 14 de septiembre, con un espectacular 4-0 al Valencia.

Perteneció al Atleti entre 1939 y 1948, durante los cuales ganó 2 Ligas (39-40, 40-41); 1 Campeonato Regional (1939), 1 Copa de Campeones (1940), 1 Copa Presidente RFEF (1947) y 1 Copa de la Federación Castellana (1941). Fue 6 veces internacional con España.

En el verano de 1948, Campos abandonó el Atlético de Madrid, pero no los colores rojiblancos, fichando por el Sporting de Gijón, con el que logró el ascenso a Primera en 1951. Como entrenador, dirigió al Badajoz, U.D. Salamanca, U.D. Las Palmas y C.D. Tenerife.

Falleció en Las Palmas de Gran Canaria, el 8 de septiembre de 1995, con 79 años de edad.

 

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Tal vez la diferencia, a la hora de contabilizar los goles de Campos en el Club Atlético de Madrid, por un lado radique en que muchas bases de datos de referencia no incluyen los campeonatos regionales y, por el otro, en otorgar oficialidad o no a la Copa de Campeones de 1940, torneo que resultó ser el primer precedente de la actual Supercopa de España, antes de la posterior Copa Eva Duarte y que, con tal denominación de “Copa de Campeones”, fue la única vez que se celebró, por lo que el Atleti es su único Campeón.

A ese respecto, nos hemos manifestado reiteradamente; primero, en artículo publicado por nuestro primer presidente, D. Bernardo Salazar Acha, al que nos referimos años después en un nuevo artículo.

Nuestra conclusión indubitada, por lo tanto es la siguiente:

«El proyecto de que los campeones de Liga y Copa se enfrentasen en un partido al finalizar cada temporada fue aprobado por la Federación Española de Fútbol, presidida por Leopoldo García Durán, en la Asamblea de 1936, pero no pudo llevarse a cabo por el estallido de la Guerra Civil. La vieja idea resucitó al finalizar la temporada 1939-40. Había resultado campeón de Liga el Athletic-Aviación Club y campeón de España el Real Club Deportivo Español. Se denominó ‘Copa de Campeones’ y el trofeo se adjudicó al vencedor del doble choque entre ambos equipos»

Dándose la circunstancia de que el Athletic-Aviación Club conquistó aquella Copa de Campeones de forma aplastante (3-3, 7-1), nuestro Paco Campos marcó cuatro de los diez goles que nos dieron el título.

Para nosotros, esos cuatro tantos son completamente oficiales y, en consecuencia, su total de goles marcados con la rojiblanca, asciende a 158.

Por lo tanto, en estos momentos, Campos sigue siendo el tercer máximo goleador de nuestra Historia y, como en fechas muy recientes sucedió con el récord de partidos que durante décadas ostentó Adelardo Rodríguez, consideramos que Griezmann, como hizo Koke, acabará batiendo esta marca. Pero, como en el chiste: “Hoy no. Mañana”.