Sant Andreu 0 – At. Madrid 4

El partido de esta tarde contra el histórico Sant Andreu, equipo centenario de uno de los últimos barrios que todavía siguen siendo Barcelona con más de cien años de historia y el tercero de la Ciudad Condal tras Barça y Español, ha sido un monólogo colchonero. De principio a fin. Aburrido por lo monotemático y desequilibrado. Sin historia, sin trama y sin ver en ningún momento que existiese una sola posibilidad de que el equipo catalán pudiera hacer algo. El Atleti no dio opción en ningún momento. La alineación del Cholo estaba plagada de cambios pero seguía resultando imponente a ojos de un segunda B y no de segunda B. Era esperanzador para los atléticos ver a Óliver junto a Arda en la zona de tres cuartos, algo con lo que muchos hemos soñado, así como tener la oportunidad de ver a poco habituales como Aranzubia o Manquillo. La salida de ambos equipos dejó claro lo que pasaría el resto del partido. El Atleti dominando, ocupando muy bien todo el campo sin bajar en ningún momento la intensidad que lo caracteriza, mientras el equipo “cuatribarrado” corría detrás del balón. A los pocos minutos Raúl García ya estuvo a punto de marcar con un remate desde dentro del área que un defensor consigue sacar a córner. Poco tiempo después un gran pase desde la izquierda de Filipe Luis y un despiste garrafal del lateral izquierdo del equipo barcelonés, defendiendo por detrás y a muchos metros a su marca, hacía que el propio navarro rematase de primera, poniendo el primero en el marcador. Sin abandonar las inmediaciones del área del equipo catalán en ningún momento, el Atleti siguió insistiendo para que pocos minutos después un pase de Koke a la banda, mientras salía de su portería el equipo rival, es recogido por Manquillo que con clase da el pase de la muerte a Arda para que ponga el 0-2 en el marcador. Llevábamos 20 minutos de partido y ya estaban resueltos el partido y la eliminatoria.
Y así hasta el final del partido. El Atleti bajó un poco el listón de la presión pero siguió dominando el encuentro y el juego lo que le bastó para que el rival no inquietase en ningún momento. Me gustaría destacar el partido de Manquillo que sin ser el mejor del equipo me ha parecido bastante bueno y deja muestras de lo que ya intuíamos. Que es un excelente lateral con una pinta estupenda. Desde mi punto de vista debería jugar más. El resto del equipo rindió a gran altura destacando por encima de todos el turco Arda Turan que hoy volvió a demostrar que no sólo es un jugador soberbio sino que además es especial. De esos que hace lo que otros no hacen en el momento en el que nadie lo imagina. Como punto negativo el flojo rendimiento de Óliver. Muy voluntarioso pero perdido y desacertado. Especialmente durante el balance defensivo en el que siempre aparecía blando y descolocado. No me gusta el cariz que está tomando este tema.
La segunda parte fue incluso más aburrida que la primera, con un Atleti cada vez más cómodo sobre el campo y un Sant Andreu que se apagaba como un fósforo gastado. Escenario que se vio amplificado cuando a los diez minutos de la reanudación Arda, otra vez, acaba en gol una obra de arte iniciada por él mismo, que tras taconazo de Adrián, conducción del propio Arda y otro taconazo de Raúl García, recoge el balón dentro del área para girar dentro del área como un Derviche poseído por la iluminación y hacer el tercero. Los cambios de Simeone pusieron a Diego Costa y Villa en el campo (reservar jugadores es de cobardes) para que éste último cerrase la goleada de la tarde con un cuarto gol que se fabrica por tesón, fe y el detalle de la blandísima defensa catalana que no atina a parar al delantero colchonero.
Eliminatoria resuelta. A pensar en otra cosa. Eso sí, se me hace muy difícil encontrar algo dentro de mi cuerpo que me anime a acudir al Calderón a morirme de frío en lo que será el partido de vuelta. El Campeonato de España, la Copa del Rey, es un torneo precioso y prestigioso (el más antiguo que se disputa) pero está en manos de burócratas incompetentes. Esa estirpe de personajes de traje y sonrisa falsa que, no sé sabe bien por qué, dominan la Federación Española de fútbol para fabricar aberraciones cutres y paletas con las giras de la selección española o para maltratar y destrozar una competición como esta. Uno echa un vistazo a la Copa inglesa, por ejemplo, y no alcanza a comprender por qué no podemos hacer aquí algo parecido. Pero es lo que hay y mientras Cristiano Ronaldo gane el Balón de Oro o cambie regularmente de peinado parece que todo está bien.
Ennio Sotanaz @Enniosotanaz