Angel Brioso
La colaboración con LA ESCUELA DE FÚTBOL ATLÉTICO SAN VICENTE, DE MOCOMOCO (BOLIVIA), fue propuesta por nuestro compañero Santi Riesco, quien la había descubierto durante su etapa en el programa de RTVE “Pueblo de Dios”.
La Escuela nace aproximadamente en 2004, fruto de la ejemplar labor misionera de la orden de San Vicente de Paúl y actualmente se articula a través de la Asociación Vamos Adelante (Nayrar Sarapxañani), que es una asociación privada de fieles, sin ánimo de lucro, que forma parte de las obras sociales de la Diócesis de El Alto en Bolivia.
El Padre Diego José Plá está al frente del proyecto. Es un hombre que ha consagrado su vida a la defensa y formación de los más desfavorecidos y en zonas especialmente sensibles. Llegó a Mocomoco, en el altiplano boliviano, hace ahora quince años y recogiendo la semilla sembrada por sus predecesores, ideó y ha desarrollado este proyecto como parte de un objetivo mayor, que persigue el desarrollo de las personas con valores de amor, solidaridad, justicia, libertad y tratando siempre de dar respuesta a los clamores de los sectores preferentemente pobres.
Con la Escuela no sólo se pretende mejorar la vida de las comunidades cercanas, favoreciendo la inclusión de niños y jóvenes y luchando contra la discriminación, sino también ofertando iniciativas que eviten que los jóvenes caigan en la lacra del alcoholismo, tan habitual en la zona.
El padre Plá es, además, un atlético irredento, firmemente convencido no sólo de la importancia formativa del deporte en general, sino de forma particular de los valores atléticos.
Siempre dice que el Atleti es pasión, sacrificio, esfuerzo y además capacidad de soñar. Entrena a los chavales enfundado en su rojiblanca y haciendo gala del mejor repertorio formativo del Cholo y no es difícil escucharle gritar que hay que darlo todo porque el esfuerzo no se negocia.
Por ello, tanto la Escuela como sus equipos de futbol no sólo visten nuestros colores, sino que se llaman “Atlético San Vicente”. A cuatro mil metros de altitud es la escuela de fútbol que probablemente esté más cerca del cielo, aunque quizás sea la más pobre del planeta.
Con esfuerzo infinito la escuela está creciendo y ha pasado de atender a 75 chicos y jóvenes en 2016 a hacerlo en la actualidad a 150 chicos y chicas con edades comprendidas entre los 10 y los 18 años, manteniendo abiertas dos sedes en Huarcamarca y Pacobamba y contando con equipos sub-12 y sub-18 tanto femeninos como masculinos.
Con la vocación y el compromiso de mantenerla a lo largo de los años, nuestra primera colaboración con su Escuela de Fútbol, materializada durante el pasado mes de septiembre de 2019, lógicamente tenía que estar relacionada con nuestra común pasión rojiblanca, así que hemos posibilitado la compra de ciento cincuenta equipaciones completas.
Son francamente emocionantes las imágenes que nos ha hecho llegar el Padre Plá. Ver las fotos de las niñas y los niños con la rojiblanca, con el escudo del Aleti y nuestro logo, nos ha llenado de orgullo.
Ojalá hagamos más cosas en el futuro que sean iguales. Pero difícilmente serán mejores que esta.