Y… Alberto repartió alegrías

 

by Julio Ruiz

 

10«Estoy contento por ellos». Y el homenajeado se refería a aquellos, compañeros de duro esfuerzo y trabajo doloroso sin dar el brazo a torcer, con los que comparte horas y horas de pelea desde hace unos meses. Desde que tuviera por fuerza que dejar la camisola que huele al mítico equipo de Arquitectura y a nuestros colores rojiblancos de toda la vida. «A mí ya me han hecho muchas entrevistas y he salido en todos los medios en los últimos tiempos; es por la ilusión que les va a hacer; llevan días preguntándome por este acto». Y es que efectivamente nuestro protagonista anhelaba el momento de que por ese salón del Hospital de Parapléjicos de Toledo comparecieran nombres tan ligados a nuestro Atleti como Adelardo, el capitán pundonoroso por siempre, y Luiz Pereira, magia en los pies. Eso por no hablar de nuestro Petón, defensor de nuestras causas en radio o tele, que también tiene su clientela de fans.

Fue un acto sencillo. Alberto y su coraje y corazón unió en su torno tres negociados que en su vida actual desembocan en su persona. El de su rugby, corriendo en pos del ensayo ganador; el del personal de batas blancas que justo allí demuestran lo que es cariño y abnegación hacia el enfermo y el de ese puñado de seguidores/defensores del Atleti que somos Los 50. 

Y hubo ante los micrófonos turno para que tomaran la palabra autoridades como Rafa Pérez Aguas, secretario de la presidencia o Rodrigo Gutiérrez, director general de la Consejería de Sanidad, para que lanzaran su mensaje de ánimo los colegas de melé, tanto el Atlético Socios Rugby-Arquitectura como el Club de Rugby Toledo y, claro, la Fundación del Club Atlético de Madrid representada en esos dos nombres ilustres antes mencionados (también estaban por allí Laguna y Corchado porque los colores y el paisanaje tiran), y Los 50 con palabras de nuestro presi.

Los visitantes nos dimos una vuelta guiada por todas las instalaciones del hospital en tanto Alberto no daba abasto para recolectar tanto presente. Desde camisetas de rugby (la de los All Blacks seguro que ya se la ha puesto a ver qué tal le quedaba) a la rojiblanca con el 9 de nuestro Niño Torres.

Ayer dejábamos Toledo con la satisfacción de que Los 50 y, por ende, todos los implicados habíamos marcado un buen gol o realizado una transformación brillante. Y el «culpable», el ideólogo, el que un buen día en una de nuestras comidas mensuales, dijo que había que hacer esto (lo que ocurrió este sábado) no es otro que nuestro Rafa Peñalver, tan atlético como entregado a una causa que ayer visitando la que sigue siendo su casa en Toledo, entendemos mucho mejor. Y en el centro de todo Alberto Alaiz. Seguro que desde que la comitiva abandonó Toledo sus cercanos le están agradeciendo el regalo de ayer. Y él no se ha quitado nuestra bufanda desde que se la anudó al cuello.

 

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